Nuestras misiones y compromisos
Nuestras misiones
Poner de relieve este período desconocido
A diferencia de otros lugares de recreación, La Aldea Gala solo hace referencia al periodo galo: Segunda Edad del Hierro, del 450 al 52 a. C.
Cuando se trata de historia, nuestras raíces no se detienen en el momento en que aparecen las fuentes escritas, sino que se remontan mucho más atrás. Entre la aparición del metal y la conquista romana, transcurrieron dos milenios.
Nuestros libros de historia abarcan desde las cuevas prehistóricas hasta las pirámides egipcias. Las cabañas galas y sus habitantes bigotudos solo son una introducción a la civilización galorromana y, aunque Vercingetórix arrojara ruidosamente sus armas a los pies de César para apoyar una historia nacional un tanto patriotera, la civilización, la auténtica, solo penetró en nuestros campos tras el paso de las legiones romanas. En el siglo XIX, un complejo nacional oscureció nuestra protohistoria y se eligió el imperio como modelo.
Sin embargo, lo cierto es que hoy existe un renovado interés por la historia. Creemos que es fundamental abordar la arqueología a través de la experimentación y la recreación. Enmarcada en la tendencia actual por volver a lo auténtico y lo antiguo, esta nos permite darnos cuenta de que provenimos de un mundo no tan lejano. Un mundo donde la vida humana formaba parte de un proceso de simbiosis con la naturaleza, donde el saber hacer, combinado con un enfoque intelectual en parte inaccesible para siempre, ha hecho del ser humano lo que es: un ser racional.
No se trata de seducir a los especialistas, sino de dar a conocer este periodo histórico y la arqueología a todos aquellos que los rechazan, a los que hablan de «piedras viejas y aburridas» porque han visto únicamente su faceta más tediosa. La arqueología sigue siendo un ámbito de especialistas.
Nadie puede resistirse a un lugar que funciona durante todo el año, con sus cultivos, sus animales y sus distintos talleres y contenidos. La comprensión es más directa.
El Archéosite Gaulois tiene tres misiones:
- Una misión científica basada en la investigación arqueológica experimental. Todas las recreaciones de viviendas, objetos y herramientas galos se basan en datos científicos precisos procedentes de excavaciones realizadas en la región y en toda Francia.
- Nuestra misión educativa es que la mayor cantidad posible de gente tenga acceso a los resultados de la investigación arqueológica, a menudo reservados a un público experto. Esto implica organizar talleres de demostración con los gestos y técnicas ancestrales: el trabajo de la madera y del cuero, la latonería, el tejido, el trabajo del fieltro, el hilado, la cestería, la herrería, el trabajo del bronce, la alfarería, la acuñación de moneda, la orfebrería, la navegación en «coracle»… Visitas guiadas, talleres colaborativos, carreras de orientación, encuestas… Una gran variedad de visitas para poder así comprender mejor estos saberes.
- Una misión turística destinada a atraer al gran público a la región. La Aldea Gala está reconocido como centro cultural regional. Abierto todo el año, el Archéosite ofrece una amplia gama de fórmulas de visita dirigidas a todos los públicos. Además de las recreaciones, durante los periodos naranja y azul, los visitantes pueden conocer y descubrir a los artesanos galos mientras trabajan en sus talleres. También hay tres grandes acontecimientos que marcan cada año. El público ya ha demostrado su interés: casi 40 000 visitantes pasean por los senderos de la aldea cada temporada.
Nuestros compromisos
¡Nuestro compromiso con el medioambiente, llevamos más de 20 años haciéndolo a diario!
La ecoconstrucción y la autoconstrucción en el centro de nuestro proceso
«La sencillez de estos edificios galos de bajo coste puede seguir utilizándose actualmente en viviendas contemporáneas».
Por definición, la construcción gala forma parte de un planteamiento de Alta Calidad Medioambiental (HQE). Los edificios del Archéosite están completamente de actualidad y pueden ser una fuente de inspiración, ya que cumplen a la perfección los 14 objetivos HQE. Gracias a la utilización de materiales de origen local (madera, tierra y paja), este proyecto fue ejemplar: no requirió ningún medio de transporte, el suministro de materiales fue sencillo, necesitó muy poco trabajo mecanizado, no se emplearon embalajes y no generó residuos, ya que se empleó todo
El edificio de recepción del Archéosite tiene una superficie de casi 400 m² y su orientación respeta los solsticios de verano e invierno, lo que proporciona una luz solar máxima y un confort inigualable. Todo el edificio cumple todos los criterios de confort térmico sin contar con un aislamiento extra. El aire acondicionado es innecesario, ya que el diseño del edificio, con su tejado bajo, impide que el sol incida directamente en las paredes.
El edificio ha sido clasificado como de alta calidad medioambiental y, además, está diseñado para acoger al público.
Descargar el artículo de los cuadernos técnicos del edificio (Francés)
Zoom sobre: La casa del guarda
Hay otro edificio llamativo en la ruta turística. Esta casa de aspecto galo fue concebida en realidad como una vivienda…
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